martes, 16 de diciembre de 2008

Ocultación pictórica, sobre imagen fotográfica.

Acrílico sobre reproducción de la fotografía "A man with a rifle" de Jeff Wall 2000
Acrílico sobre reproducción de la fotografía "The crooked path" de Jeff Wall 1991

Acrílico sobre reproducción de la fotografía "Bad Goods" de Jeff Wall 1984

El propósito de estas intervenciones, radica en el deseo de crear "espacios epeculativos", tratando de seccionar la línea de unión entre realidad y fotografía, indesligable en el propio medio por su inalterable condición de real.

Estas ocultaciones pretenden posibilitar que el espectador, se enfrente a la necesidad de resolver por sus propios medios ese espacio de corte existente en lo que la fotografía pretendía mostrar.

En la primera imagen, Wall nos muestra un sendero en un terreno descuidado y cubierto de maleza que conduce a unos almacenes en los que se ven unos camiones. Sin entrar a analizar las capas semánticas de la obra, como su referencia al arte (Richard Long, "A line made walking 1967), lo que me interesa de la imagen es que muestra un sinuoso sendero hecho por las personas que reconfiguran el espacio al abrirse camino en un espacio no pensado para ello. De esta manera, se produce un proceso de "repensar" el espacio.

Al intervenir mediante la pintura en esa imagen, secciono la "dirección" de la imagen y de las relaciones que se establecen entre los elementos y espacios que muestra.

De la misma manera en la segunda fotografía, realizo una "ocultación" del elemento que aparece en primer plano, produciendo una nueva relación con la persona que aparece al fondo de la foto. De esta manera, el observador deja de ser un mero espectador, expuesto a la "mirada" de la imagen, ya que se crea una barrera entre ambos.

De esta manera se desarrolla el espacio especulativo antes citado, ya que el observador tiene la posibilidad de proyectarse mas alla de lo ocultado o protegerse detras.

lunes, 15 de diciembre de 2008

El interés por mostrarlo todo.

En una fotografía se nos muestra congelado, algo que existió delante de la cámara, al menos el tiempo necesario para que esta lo registre.

Excluyendo la fotografía pictorialista más abstracta, y las prácticas más formalistas, los elementos que aparecen delante de nosotros, son reconocibles en cuanto que pertenecen a la esfera de lo real, indesligable del acto fotográfico, si bien los nuevos medios tecnológicos (la utilización de la fotografía digital posibilitando la manipulación de lo real a unos niveles anteriormente no posibles), posibilitan en algunos casos, la ruptura de esta unión tradicional, llevándonos en ocasiones a cuestionarnos el porcentaje de veracidad de algunas imágenes.

En las fotografías periodísticas, se busca aglutinar en una imagen, lo más representativo, y en todos los casos que se pueda, lo más impactante de un suceso, y de la información que se deriva de el, pudiendo darse el caso de que la imagen modifique el suceso en cuanto información, dado el poder de impacto de la imagen.

Dicho impacto, siendo este continuado, en las sucesivas imágenes del flujo que nos rodea, puede producir un relajamiento en las estrategias de lectura de las imágenes, y un acomodo crítico, que puede llevar al observador, a pasa "rozando" lo que observa, entendiendo o teniendo la sensación de que ya lo ha visto, ya que no es sino un impacto más por parte del incalculable flujo de imágenes que lo rodean.

Respecto a la fotografía que se sitúa dentro de los límites del arte (o fotografía artística, sic.), podría pensarse que dado su estatus diferenciado del flujo cotidiano de imágenes masivas, la observación de dichas imágenes se realiza de una manera más minuciosa y crítica, incluso más interesada (en el caso de tener algún interés claro esta), pero a mi entender, este fenómeno de observación epidérmica de la imagen, también se da en este contexto aparentemente más intelectualizado.

Esto se debe, a la cantidad ingente de tipologías, escenificaciones y "ojos cazadores" que inundan el circuito del arte y sus estancias aledañas (llenas de aspirantes deseosos de compartir con los visitantes de los museos y galerías, lo que sus cámaras capturan a su alrededor).Esto demuestra una elevadísima pasión por el registro (sin contar el incontable número de fotografías que realiza el ciudadano de a pie cada segundo en todo el mundo), en el mundo del arte.

Este interés por el registro del mundo y sus acontecimientos (espontáneos o escenificados, pero siempre "reales"), si bien con ciertas diferencias en cuanto a los fines, lo encontramos en la fotografía periodística antes citada. Si bien en toda fotografía se "muestra" (al menos lo que aparece en el encuadre, ya que es bien cierto que dentro del discurso de la imagen la importancia puede recaer en lo que se excluye), la fotografía periodística, refleja un interés por mostrarlo "todo", persiguiendo en muchos casos, el anteriormente citado máximo impacto, claramente expuesto en el registro de situaciones de motivaciones o carga violentas.

Dicho modo de registro, que podría explicarse como sobreexposición, puede llevar al observador, a perder la capacidad de indagar, y que en última instancia perdamos la capacidad de ver, al igual que una luz demasiada intensa nos impide ver lo que hay delante de nosotros.